En los meses de octubre, noviembre y diciembre, el IVA del aceite, igual que el de otros productos de alimentación básicos como el pan, los huevos, las frutas o las verduras, se elevará al 2%
El Consejo de Ministros aprobó la semana pasada un Real decreto ley, ya publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), con nuevas medidas para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales derivadas de los conflictos armados en Ucrania y Oriente Próximo.
Uno de los productos que se ve afectado por estas medidas se el aceite de oliva. El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del aceite, ya había sido rebajado del 10% al 5%, pero con este Real decreto ley ha pasado al 0% desde el el 1 de julio y se mantendrá así hasta el 30 de septiembre. Del mismo modo, entre el 1 de noviembre y finales de año, se situará en el 2%.
Más allá de este cambio, y como principal novedad, el Real decreto ley aprobado modifica la Ley del IVA de tal manera que el aceite ha pasado a formar parte de la cesta de productos y alimentos básicos, por lo cual tendrá siempre un tipo superreducido del 4%, una vez se recupere el impuesto habitual de los productos afectados por las rebajas. El Gobierno ha indicado que la progresiva recuperación del IVA superreducido responde a la atenuación de las medidas extraordinarias que ha pedido Bruselas a los socios comunitarios.
Beneficio para los consumidores, pero con agricultores todavía afectados
Las organizaciones de consumidores estiman que la bajada de precio del aceite en los puntos de venta será de entre 35 y 75 céntimos por litro. El encarecimiento del aceite se debe a una situación de oferta y demanda con *succesives cosechas muy cortas, afectadas por fenómenos meteorológicos como por ejemplo la sequía. A pesar de que el precio de cara al consumidor ha subido notablemente en los últimos meses, el sector oleícola atraviesa por una grave crisis de rentabilidad, afectado no solo por la escasez de cosechas, si no también por el incremento de costes de producción.