El sector cooperativo es referente en la producción de aceite en la Comunitat Valenciana. No en vano, el 68,5% de las almazaras valencianas son cooperativas, y en su conjunto aglutinan el 69,04% de la producción. Su facturación sobre la del conjunto del sector cooperativo agroalimentario valenciano no es especialmente elevada (3,84%), pero se trata de una actividad con un profundo arraigo social e implantación en el territorio, especialmente en zonas de interior.
La sectorial trabaja en la representación y defensa de los intereses de las cooperativas oleícolas, tanto ante la Administración autonómica como ante otros interlocutores políticos y sociales de ámbito nacional y/o comunitario, a través de su participación en Cooperativas Agro-alimentarias de España.
Entre los temas de actualidad del sector podemos destacar la recuperación parcial de la producción, tanto valenciana como nacional, tras una campaña especialmente corta; la preocupación por los efectos derivados de la sequía; la ausencia de medidas extraordinarias para compensar a los productores afectados por esta circunstancia; o la preocupación por la existencia de mezclas y otros tipos de aceites blend, en un contexto de precios de venta al público elevados, que no se corresponden en cualquier caso con las rentas que perciben los productores.
Desde la sectorial se impulsa la digitalización de las explotaciones, a través de acciones como la generación de un parcelario cooperativo, o la implementación del uso de sensores, de estaciones climáticas y de maquinaria smart para recopilar datos que permitan una mejor toma de decisiones. De igual forma, se estudia la idoneidad del uso de drones para la realización de tratamientos fitosanitarios localizados frente a las principales plagas y enfermedades que afectan al olivar.
Otra de las líneas de trabajo prioritarias es el desarrollo de acciones de promoción de producto, como por ejemplo Mestres del Sabor o la campaña Nuestros vinos y aceites cooperativos.