La sectorial ejerce una importante labor representativa del colectivo, que pese a tener un peso menor en el conjunto de la facturación del cooperativismo agroalimentario valenciano (1,15%), es una parte fundamental de una actividad tradicional especialmente vinculada al territorio y a la propia imagen de la Comunitat Valenciana.
Entre las actividades de representación cabe destacar el contacto con otros agentes del sector y con la Administración para el diseño de los planes de gestión de la paja del arroz, la defensa de la autorización de uso de determinadas materias activas, o la solicitud de ayudas compensatorias por el incremento de costes que sufren en la actualidad los productores, derivado de circunstancias excepcionales como la guerra de Ucrania.
Asimismo, la sectorial coordina, por delegación de la Conselleria de Agricultura, a campaña de control del chilo, que permite instalar cada campaña alrededor de 475.000 difusores biodegradables que cubren una superficie de más de 15.500 hectáreas, con los cuales se desarrolla un método de confusión sexual a través de feromonas que reduce la utilización de producto fitosanitario en un 97% y que es respetuoso con la salud de las personas y la biodiversidad del entorno.