El proyecto ha permitido el desarrollo de nuevos productos símil cartón, con diferentes usos, elaborados a partir de subproductos como raspones y hollejos

El 1 de julio se celebró en la cooperativa La Viña de la Font la Figuera la reunión preparatoria para el cierre del proyecto RASPONS, que se ha ejecutado durante los ejercicios 2022, 2023 y 2024 con la cofinanciación la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), de la Generalitat Valenciana y de Fondos FEDER de la Unión Europea.

El objetivo fundamental se ha centrado en el impulso de la investigación y el desarrollo necesarios para obtener nuevos productos símil cartón, como estuches o cajas para la comercialización del vino, a partir de subproductos procedentes de la propia vitivinicultura, lo que supone una alternativa para la valorización de hollejos y, especialmente, de raspones, que actualmente no tienen valor alguno.

Adicionalmente, se han desarrollado también las tapas para estos estuches y unos protectores para plantones de nuevas viñas. De esta forma, raspones y sarmientos se han incorporado en biopolímeros como matrices poliméricas, lo que ha permitido la obtención de láminas biodegradables y compostables de alto valor añadido, mientras que los extractos de los hollejos han sido empleados como aditivos-colorantes sostenibles para estas láminas.

Consorcio responsable de la ejecución

La propuesta ha podido ejecutarse gracias a la cooperación estratégica de un equilibrado consorcio que ha estado coordinado por la cooperativa La Viña de La Font de la Figuera, que ha contado con la participación de AIMPLAS como centro tecnológico y del COMAV-UPV como organismo de investigación. Además, se ha contado con la colaboración de Cooperatives Agro-alimentàries.

Desarrollo del proyecto

Para poder alcanzar los objetivos previstos se ha transitado a lo largo del proyecto por diferentes etapas, que han ido desde la adecuada selección de los subproductos agrícolas y su debido acondicionamiento hasta su incorporación a las matrices poliméricas que ha permitido obtener los estuches para el vino y los protectores para las plantas.

Durante la ejecución del proyecto se ha realizado un estudio de su funcionalidad y aplicabilidad. En el caso de los envases, se ha medido por ejemplo la presión y compresión que ofrecen a la botella durante el transporte, mientras que en el caso de los protectores se ha controlado la temperatura interna y externa, comparándola con los datos de protectores tradicionales, así como la degradación que sufren y el efecto sobre el crecimiento del plantón.

Los materiales obtenidos, de excelente calidad y totalmente compostables, permitirán a la cooperativa una amplia gama de usos presentes y futuros, al tiempo que ayudarán a una gestión más eficiente de dos subproductos derivados de la actividad que desarrollan sus socios y socias.

Reunión preparatoria de cierre

En esta reunión, los equipos de trabajo de las diferentes organizaciones hicieron una puesta en común del desarrollo y de los resultados alcanzados. El análisis de los datos y el debate suscitado resultó muy fructífero, lo que permitió a los socios plantear nuevas oportunidades de colaboración para poder optimizar los recursos empleados, evolucionando estas propuestas a otras que mejoren la gestión de diferentes recursos o que permitan la obtención de otros productos de interés para la Cooperativa.

Resultó especialmente interesante poder comprobar en campo el estado de las plantas un mes después de haberles colocado los protectores. Es común dotar a las nuevas plantaciones de protección mediante unos tubos de materiales plásticos que suponen una barrera física contra la acción de organismos las nocivos, al tiempo que limitan la proliferación de yemas en la parte baja de las plantas. En este caso, el color térreo de estos protectores ha resultado muy beneficioso, porque ha impedido la proliferación de brotes en la parte inferior y ha favorecido el desarrollo armónico de las plantas. Para facilitar la aireación de las plantas, estos protectores han sido perforados en el tercio superior, tal y como puede observarse en las fotografías adjuntas.

Cooperativa La Viña, compromiso con la sostenibilidad y con la economía circular

Este proyecto es una evidencia más del compromiso de la Cooperativa La Viña de la Font de la Figuera con el sector y con la sostenibilidad de los sistemas productivos. Una clara apuesta por la economía circular para facilitar la gestión de recursos mediante estrategias limpias e inteligentes, que permiten valorizar todos los recursos que se generan en la actividad vitivinícola.

Impulso a la innovación en el sector cooperativo

Por parte de Cooperatives Agro-alimentaries de la Comunitat Valenciana, prestar el apoyo técnico e institucional necesario para que las cooperativas socias puedan abanderar la innovación en sus correspondientes sectores y territorios es una línea de trabajo estratégica, con la que la organización está plenamente comprometida. Esto permite acompañar a cooperativas como La Viña en proyectos como este, encontrando socios estratégicos y trabajando con ellos mano a mano para la consecución de los objetivos fijados.