Los Estados miembros emitieron el pasado 19 de febrero un dictamen favorable a la propuesta de la Comisión de emplear 98,6 millones de euros de la reserva agrícola para ayudar directamente a los agricultores de España, Croacia, Chipre, Letonia y Hungría que se han visto afectados por fenómenos climáticos adversos y catástrofes naturales excepcionales desde la primavera de 2024.
De esta forma, la Comisión concederá en concepto de ayuda excepcional 68 millones de euros a España, 16,2 millones de euros a Hungría, 6,7 millones de euros a Croacia, 4,2 millones de euros a Letonia y 3,5 millones de euros a Chipre. En el caso español, esta cantidad viene motivada por la sequía que afectó a diferentes zonas productoras durante el año 2024, y por las fuertes lluvias e inundaciones provocadas por la DANA del 29 de octubre, que causaron cientos de víctimas y supusieron la peor catástrofe que haya afectado a la Comunitat Valenciana en lo que va de siglo. La producción en los sectores de las frutas y hortalizas, el vino, la aceituna y la ganadería se vio especialmente afectada.
Esta medida contribuirá a prestar ayuda a los agricultores de estos países que han sufrido pérdidas de producción y, en consecuencia, también de ingresos. Esos importes demuestran la constante solidaridad de la UE con los agricultores afectados y pueden complementarse con hasta el 200% de fondos nacionales.
Las autoridades nacionales deberán repartir estas ayudas a más tardar el 30 de septiembre de 2025 y velar por que los agricultores sean los beneficiarios finales. Los cinco Estados miembros también deberán notificar a la Comisión, a más tardar el 31 de mayo de 2025, los datos de la ejecución de las medidas, incluidos los criterios utilizados para determinar la concesión de las ayudas individuales, el efecto previsto de la medida, las previsiones de pagos mensuales hasta finales de septiembre y el nivel de ayuda adicional que se proporcionará. La notificación también deberá indicar las medidas adoptadas para evitar el falseamiento de la competencia y la compensación excesiva.
Tras el dictamen favorable a esta propuesta, el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Christophe Hansen, destacó que «no podemos cambiar lo que ya ha ocurrido, pero podemos aprender de ello y estar mejor preparados. Las ayudas de crisis demuestran que las instituciones de la UE se sienten concernidas y que la solidaridad europea con nuestros agricultores es real. La propuesta de hoy es otra prueba de ello. Nos solidarizamos con nuestros agricultores cuando más lo necesitan. De cara al futuro, debemos reforzar la preparación frente a los riesgos climáticos y la gestión de crisis, asegurándonos de que las zonas rurales reciban la ayuda que necesiten. Esto supone reforzar la gestión de riesgos en la agricultura para los agricultores de toda la UE, al tiempo que velamos por que nuestra respuesta siga siendo rápida y específica en caso de crisis»
Reserva de crisis de la PAC
La política agrícola común (PAC) del período 2023-2027 incluye una reserva agrícola de 450 millones de euros al año para ayudar a los agricultores a hacer frente a perturbaciones del mercado o fenómenos excepcionales que afecten a la producción o la distribución agrícolas. Debido a la creciente frecuencia de fenómenos climáticos adversos, la Comisión ha hecho hincapié en la necesidad de reforzar los instrumentos de gestión de riesgos y de fomentar su adopción más general en toda la Unión, junto con medidas proactivas para abordar las causas subyacentes y mejorar la resiliencia de las explotaciones a medio plazo.